El tethering, victima silenciosa de las operadoras

Empecemos por explicar que es el tethering para aquellos que lo desconozcan. Tethering es el término anglosajón empleado para definir una conexión compartida, de manera que a través de un smartphone con tarifa de datos de internet, se da servicio (por cable, bluetooth o wifi) a otros dispositivos (ordenadores, tabs, o incluso otros móviles), que usan la conexión de datos del móvil. Mas breve: Usar el móvil como modem.

Es una posibilidad muy práctica esta, ya que para momentos de necesidad, podremos compartir la conexión del teléfono para hacer algo que necesitamos o queramos hacer desde nuestro ordenador o tablet, sin necesidad de tener una linea de datos para cada uno. Ademas, dado que se supone que es un uso puntual, (si no lo fuera, existen opciones mas practicas, como los MiFi), no perjudicamos excesivamente las baterías de nuestros smartphones.

Sin embargo, parece que a las operadoras se les hubiera ido de las manos el uso que sus clientes hacen de las tarifas de datos que tantísimo interés han mostrado en introducir en nuestras vidas y hábitos de consumo, y si hace unas semanas hablábamos de la plataforma contra la mensajería instantánea por datos, hoy vamos a volver la vista hacia el tethering.

Las operadoras, en principio limitan el compartir la conexión a algunas tarifas específicas, aunque a la hora de la verdad, a la operadora le resulta muy complicado discriminar quéconexión se realiza por una aplicación del teléfono, o desde otro dispositivo compartiendo la conexión. De manera que sobre el papel sólo se permite en las tarifas mas caras, que también son las de mayor umbral de datos sin límite de velocidad, pero en la práctica es técnicamente posible con cualquier tarifa.

Por ejemplo, y en el caso de Vodafone, hasta hace unos meses, incluso la tarifa de datos más económica permitía un tráfico de datos a máxima velocidad practicamente ilimitado. Pero el abuso realizado por clientes que incluso publicaban en internet los gigas y gigas descargados, debió ser el responsable de que en primavera esta situación se invirtiera y se aplicaran a rajatabla los límites contratados.

Y de esa manera dan muerte a la posibilidad de compartir la conexión, porque aunque en la práctica asuman que se puede compartir la conexión con cualquier tarifa, si se hace con una de las menos caras, las que teóricamente no lo admiten, la franquicia de datos a máxima velocidad se evapora. Y para tener la posibilidad de compartir con cierta capacidad, hay que pasar por el aro de pagar una tarifa de datos de coste mas elevado.

En el lado contrario, los consumidores reclaman su derecho a darle a la tarifa que pagan el uso que deseen, sin interferencias de su operadora. Lo cual es muy respetable, pero la experiencia de Vodafone relatada anteriormente da la razón a las operadoras cuando argumentan que no quieren dejar en manos de los clientes la posibilidad de gestionar cómo, y sobre todo cuánto, emplean sus tarifas de datos.

Y en ese sentido, aunque no todos los smartphones lo permiten de origen (siempre hay alguna aplicación que solventa esa carencia), en algunos terminales que sí lo implementan, con las personalizaciones de operadora, misteriosamente desaparece la opción del menú. Así que por un lado eliminando esa opcion del menú y por otro con los límites de datos transmitidos, las operadoras acaban con la posibilidad de compartir la conexión.

Y quizá en este caso, y por una vez, ha sido la avaricia de los usuarios y no la de las operadoras la responsable.