El boom de las OMVs

Seguramente, tras las noticias que se están produciendo en los últimos días, las OMVs de nuestro país deben estar frotándose las manos.

Una OMV u operadora móvil virtual, no es más que una compañía de telefonía móvil que revende el tráfico de voz y datos que a su vez compra a una operadora tradicional. Las Pepephone, Tuenti Móvil, Más Móvil y demás OMVs compran, en calidad de mayoristas, los minutos de llamadas a las “grandes” y los venden a los usuarios a menor precio que éstas. Lo que parece ser una ventaja en toda regla no lo es tanto cuando lo comparamos con la potencia económica de una operadora tradicional dominante como son Movistar, Vodafone y Orange. Estas compañías realizan muchas inversiones en infraestructura que no hacen las OMVs, por lo que han de vender las llamadas y datos más caros pero también tienen, dada su capacidad económica, posibilidad de financiar teléfonos móviles para que al usuario le sea mucho más fácil afrontar compras que, de otra forma, no les serían posibles.

Los famosos móviles por puntos, los subvencionados, siempre llevan asociada una permanencia de x meses, ya sean 12, 18, 24 o hasta 36, a través de la cual la operadora se asegura que, mediante las facturas y consumos mínimos, el usuario llegue a pagar la totalidad del teléfono adquirido “más barato” que en la tienda. La realidad es que ese terminal se acaba abonando completo y la operadora hace las veces de financiera que nos permite abonar el teléfono en cómodos plazos.

Ahora, en una decisión sin precedentes, las grandes operadoras han reconocido que la subvención de terminales no les es rentable y han reculado. Primero Movistar y después Vodafone, y nadie duda de que Orange también lo comunicará en un plazo no demasiado dilatado. De que se trate o no de un pacto de operadoras nada se ha dicho, pero lo cierto es que esta situación pone en igualdad de condiciones a las operadoras. Sitúa a las OMVs a la altura de las grandes.

El ejemplo de Pepephone es quizá el más claro. La operadora móvil virtual no subvenciona terminales, ni tan siquiera los vende a plazos. Simplemente los coloca en su web al precio de costo para que los usuarios que así lo deseen puedan adquirirlo en calidad de “terminal libre”. Las llamadas de Pepephone son de las más baratas del mercado, o eso pretende. Ahora, las grandes ya no subvencionan terminales por lo que toma un peso específico el gasto mensual en llamadas ya que el teléfono habrá de ser adquirido por otro sistema.

A igualdad de condiciones de “atracción de clientes”, Pepephone gana por goleada en cuanto a tarifas a sus colegas de Movistar, Vodafone y Orange por lo que las OMVs, todas, cobran
ahora especial importancia. La única baza que les queda a las operadoras es retener a sus clientes con móviles, ya que lo que han dicho por ahora Vodafone o MOvistar es que no captarán nuevos con subvenciones, pero sí que invertirán en retener a los actuales.

Parece que comienza la época en la que veremos el verdadero boom de las OMVs, a menos que las grandes operadoras tengan aún un as en la manga para conseguir que quienes pueden pagar 3 céntimos o menos por sus llamadas quieran seguir pagando 9 ó 10 céntimos.

Cuando salga el nuevo iPhone, ¿alguien duda de que, quien lo quiera, se hará con él de forma libre y se lo llevará con quien paga menos al mes?